Fecha: 2019-05-20 03:59:54


La batalla entre el Plazo Fijo y la Inflación


Ha finalizado una nueva semana de cierta calma financiera en Argentina.

Ha finalizado una nueva semana de cierta calma financiera en Argentina. El peso se movió en sintonía con el resto de las monedas latinoamericanas, nuestro mercado fue ratificado como mercado emergente y las acciones han recuperado parte del terreno perdido. 

La “frutilla del postre” ha sido el dato de inflación del mes de abril. Fue 3,4% mensual, inferior al 4,7% registrado en marzo, por debajo de lo que esperaba el mercado. 

Desde ya no hay mucho para festejar con estos índices, aunque ha sido un alivio para el inversor no encontrarse con nuevas sorpresas negativas acá. 

Después de conocido el dato, hubo una conferencia del presidente del Banco Central de la República Argentina, Guido Sandleris, donde se refirió a la necesidad de continuar con la política monetaria dura para seguir bajando la inflación. 

Pero en su discurso dijo algo más que me gustaría discutir en este espacio, sobre todo por la importancia que tiene para el mundo inversor. 

“La política monetaria debe ser estricta para defender nuestra moneda y promover el ahorro doméstico. Ya lo estamos haciendo. La tasa de política monetaria fue positiva en términos reales en todos los meses desde que pusimos en marcha el nuevo esquema. Esto no había ocurrido en los últimos 15 años. La tasa real promedio que recibió el ahorrista que hizo un plazo fijo en estos ocho meses también es positiva. Esto implica que le ha ganado a la inflación. Esto debiera ser la norma y no la excepción.” 

La verdad es que coincido 100% con esta apreciación del funcionario. Durante los últimos 15 años se ha estigmatizado al ahorrista y al inversor y se lo ha castigado con una tasa real negativa (la tasa de interés nominal siempre fue por debajo de la inflación). 

Lo anterior trajo aparejado como consecuencia algo lógico: ante los escasos incentivos a ahorrar, el nivel de depósitos es insólitamente bajo en relación al PBI y el mercado de capitales doméstico es insignificante. 

De esta manera, si uno brega por un mercado de capitales más amplio y como principal institución de financiamiento del desarrollo argentino, hay que celebrar las palabras de Sandleris. Es necesario premiar al ahorrista, y no castigarlo, si queremos tener un crecimiento vigoroso en el país. 

Pero en lo que no estoy de acuerdo con Sandleris es en parte de su afirmación, sobre todo en donde señala que “La tasa de política monetaria fue positiva en términos reales en todos los meses desde que pusimos en marcha el nuevo esquema”

Al menos, los números muestran otras cosas: 


El 1 de octubre de 2018 comenzó a regir el nuevo esquema monetario. En la tala anterior se puede ver cómo evolucionó la inflación mensual y cuál fue el premio recibido por el inversor que realizó un plazo fijo a 30 días el primer día hábil de cada mes. 

Considerando las tasas de interés TM20 (depósitos por encima de los $ 20 millones), la Badlar (depósitos superiores al $ 1 millón) y la minorista, en 3 de los 7 eses considerados el rendimiento del plazo fijo ha sido inferior a la inflación registrada ese año. 

Esto quiere decir que en 3 de 7 meses el inversor perdió poder adquisitivo haciendo un plazo fijo. Específicamente esta situación se vivió en Octubre, Febrero y Marzo. 

Cuando uno considera el rendimiento acumulado de octubre a la fecha, ahí los dos segmentos de plazos fijos mayoristas han superado a la inflación (32,05% y 30,28% vs 29,05%) mientras que la tasa que recibió el inversor minorista ha venido rezagada. 

Así, podemos señalar que lo declarado por Sandleris es parcialmente cierto. De todas formas, celebro la idea de fondo y la dirección de las políticas de la entidad respecto el incentivo necesario que hay que darle al ahorrista. 

Fuente: Mercado en 5 minutos