El aumento de precio en la garrafa obliga a los comedores de Salta a usar más leña

Cada día se complica más la situación de los comedores y merenderos comunitarios de Salta. A la alarmante suba de precios de los alimentos que ya supero el 20 por ciento en lo que va del año, se le suma otro aumento superior al 20 % en el precio de las garrafas. En realidad es un 21,5 por ciento en el precio de las garrafas en las distribuidoras. Pasaron de los 510 pesos en enero a los 620 pesos que anunció la Secretaría de Energía de la Nación que además actualizó el precio de la Garrafa Social, a la vez que dispuso un incremento en el monto del subsidio para los beneficiarios del Programa Hogar, a través de la Resolución 270/2022. Así, la Garrafa Social quedó con subsidio de $496,80.

El grave problema es que casi no existen comedores ni merenderos que reciban ese subsidio, o es muy poca la cantidad de una garrafa por mes por lo que la ayuda no es significativa. Entonces las mujeres salen a comprar las garrafas en los kioscos de barrio y encuentran precios surrealistas. "Costaban por arriba de los 800 pesos, casi 900 según el negocio. Ahora me imagino que van a llegar a los mil pesos", dijo Fernanda, del comedor Pequitas de Villa Floresta. "Entonces usamos cada vez más leña que tampoco hay porque ya sacaron casi toda. Algunos chicos vienen y venden a 200 pesos y otros que cobran cualquier cosa. El caso es que cada vez es más difícil cocinar para los niños", concluyó Fernanda que rejunta hasta restos de pallets del Parque Industrial porque del cerro ya casi no queda nada.

El Programa Hogar garantiza el acceso a garrafas a los hogares, comedores, merenderos, clubes de barrio y entidades de bien público que no pueden acceder a la red de gas natural.

"Tenemos un cilindro de 45 kilos que ya ni sabemos cuánto cuesta porque no podemos pagarlo desde hace mucho tiempo", dijo Cristina del merendero "Por una Sonrisa" del barrio Primera Junta, en la sureste de la ciudad. Cristina reparte casi 200 porciones de comida y de vez en cuando los amigos solidarios le aportan garrafas. "Nosotras juntamos dinero y vamos al Cofruthos para comprar mercadería y de paso traemos los cajones de frutas y verduras para las ollas. Cada vez estamos usando menos garrafas y quemamos lo que encontramos", dijo Cristina.

Fotografía Archivo: Néstor Troncoso.

En los comercios varían los precios hasta por los días, porque los domingos cuesta más. O lo mismo en el interior provincial que mientras más alejado el puesto es más cara la garrafa. Para tener una idea en El Quebrachal una garrafa de 10 kg ya cuesta mil pesos y no se sabe cómo se comportará ese precio con el nuevo aumento.

"La garrafa de 15 cuesta 1430 pesos y la de 10 pagamos 600 pesos a YPF", dijo María del merendero "Divino Niños Jesús" del barrio Juan Manuel de Rosas. Ella habla de los precios desactualizados porque compró el lunes de la semana pasada. Ellos utilizan una garrafa de 15 kilos cada 8 días y una de 10 cada 4 días. Aún así utilizan mucho la leña que tampoco hay por las zonas de los cerros aledaños.

"Nosotros no compramos las garrafas sociales porque duran menos y es por eso que hacemos lo que podemos. No sé cuánto costará a partir de ahora la garrafa en la zona, pero cada día es más difícil.